Pues bien, veamos algunos datos:
FECHA | CIERRE | DIFERENCIA |
---|---|---|
Diciembre de 1985 | 13.083 | |
Diciembre de 1986 | 18.821 | 43,85% |
Diciembre de 1987 | 21.564 | 14,57% |
Diciembre de 1988 | 30.159 | 39,85% |
Diciembre de 1989 | 38.915,90 | 29,03% |
Observad que en el año 1.987 no sube mucho, “solo” el 14,57% pero es que en octubre de ese año hubo el crack financiero del lunes negro de octubre, por todos conocidos, y se ven varias velas rojas de bajada, pero a pesar de ello Tokio no tuvo mal resultado ese año.
Desde el año 1982, aunque no me cabe en el gráfico, la subida era en vertical, tanto como en los finales de la misma década, lo que a todas luces hace echarse las manos a la cabeza, pues no estamos hablando de un valor excepcional o de un sector en concreto, sino de 225 valores que de media subían lo que indicamos en el cuadro, con lo que necesariamente había valores que subieron mucho más para compensar a los valores que no llegaban a la media.
La pegunta del millón de caramelos es obvia: ¿Son sostenibles subidas en vertical de más del 30%? Pues evidentemente, el tiempo nos dice que no es posible mantener esas subidas en el tiempo, y antes o después las cotizaciones se acaban desplomando, por mucho que nos quieran vender las ganancias que están teniendo determinadas empresas y nos quieran convencer de que estas subidas se van a mantener en el tiempo. Sería conveniente echar un vistazo a muchos valores del Nasdaq y empezar a desconfiar en las subidas tan verticales que están teniendo, aunque de momento no han tenido el desplome, puede que le tengan.
Como todos sabéis en Bolsa no se cotiza la noticia, salvo que sea totalmente imprevista y sorprendente, como un terremoto, un accidente importante, etc, etc, sino que lo que se cotizan son las expectativas. Saber que una empresa ha mejorado durante los últimos 3 años sus beneficios un 20% se supone que esta descontado en el precio de ahora mismo y que ya no debe subir más, luego si sigue subiendo por ejemplo el 25% es porque los inversores están suponiendo que subidas de beneficios se mantendrá varios años más, lo que lleva a arrastrar a las inversiones sin sentido y que luego vienen las caídas como la que estamos viendo y que no se recuperan de momento en 30 años.
Fijaros en dos mínimos que se aprecian en el gráfico. Uno es en abril del 2003 donde hace un mínimo de 7.603 coincidiendo con los mínimos en Europa y Estados Unidos de la crisis de las puntocom y el otro mínimo en 7.021 en marzo del 2009, también coincidiendo con los mínimos de Europa y Estados Unidos de la crisis de las subprime.
Pues bien, ya que nos hemos metido en 30 años atrás, veamos algunas conclusiones:
- Si hablamos de una empresa o fondo en concreto, nos sirve para confirmar la tan cacareada afirmación de que los precios no suben siempre a los niveles donde hemos entrado, por mucho que nos sentemos a esperar.
- Si hablamos de política macro en general, las políticas monetarias lasas no levantan el PIB por mucho que se mantenga en el tiempo, pues política monetaria más lasa que la japonesa de las últimas décadas, no se puede encontrar en ningún lugar del mundo y además tanto tiempo seguido.
- No sanear adecuadamente el sistema financiero y dejar los bancos zombis como pasó en Japón y está pasando en Europa en la actualidad es crear una bomba de relojería para la economía futura. Os recomiendo que veáis varios gráficos de bancos que hemos puesto en otros artículos y que no repito por ser conocidos de muchos de los que leáis este artículo.
Por cierto os imagináis al inversor Akiito que cara tendrá en la actualidad acordándose del señor Bankimotito, comercial de su banco de toda la vida, que cuando empezó a bajar la bolsa en 1990, le dijo:
“tranquilo amigo Akiito que como tu inversión es a largo plazo, no tienes de que preocuparte y en lugar de vender tus fondos o tus acciones, lo que debes hacer es aprovechar la bajada de precios para aumentar la cartera”
El día que el comercial del banco, se lo explicó al inversor japonés, yo no estaba allí, pero en España si sé que esa conversación se hubiera producido, como se sigue produciendo en la actualidad, justificando la inacción de los bancos ante las sucesivas caídas.
La recomendación de que como vamos a largo plazo no hay que salir, me hace temblar de terror y más en noche de difuntos. Vayamos a corto plazo, o a largo plazo o a mediopensionista plazo, en las bajadas es obligado salir. Cuando empiezan las bajadas, nuestra estrategia es cortar pérdidas, pues nunca sabemos si será de un 3% y no habrá merecido la pena salir o del 10% y si habrá merecido la pena, porque si después del primer 10% viene otro 10% ó un 25%, más vale que estemos fuera, viendo pasar el tiempo como la Puerta de Alcalá. Por el contrario, las subidas hay que agotarlas y coger todo lo que podamos.
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